miércoles, 5 de febrero de 2014

El superviviente marítimo


Yo estaba con mi flota invencible, con mi grupo de comerciantes Genoveses e Ingleses yendo a Portugal. Al principio el sol estaba brillante, reflejado por las corrientes marinas que resoplaban los vientos del Atlántico, cuando de repente una marea chocó con las olas cada vez más y más fuerte contra nuestro barco mercante. Pensaba que no veríamos esta catástrofe natural marítima, pero al contrario. Entonces, cuando estuvimos en pleno mar adentro hubo una niebla muy densa en la cual, sin darnos cuenta, mirando las fieras nubes de tormenta que tapaban el sol, nuestro barco se iba hundiendo por momentos. Al sufrir el impacto yo me desmayé. Desde aquel momento solo recordé que cuando estaba a punto de desmayarme vi un extraño barco con una bandera negra y oscura como el carbón. En lo que a mi respecta parecía un barco pirata que nos quería robar florines… 

Cuando me estaba despertando de nuevo, estábamos mis amigos y yo en una extraña isla en la cual todos mis amigos pensaban que yo había muerto porque no respiraba, quizá del pánico. Solo quedaba yo y mi bote salvavidas del naufragio... De repente vi una extraña aldea en la que parecía ver a unos extraños indígenas cuyo aspecto no parecía europeo y del cual, yo me pregunté a mi mismo: dónde estoy. Cuando me dije aquello, el jefe de la tribu se me acercó con dos de sus guardias. Parecían gemelos y, los dos me amenazaron con sus mortíferas lanzas. Yo solo tenía un puñal de bronce pero, antes de que ellos me atacaran, que es lo que yo pensaba, el jefe de la tribu se me acercó, me dio de comer, hablamos sobre mi cultura y la suya y me ayudaron los aldeanos a reconstruir el salvavidas cuando, yo me iba directo, sin rumbo. Quizá las estrellas me ayudarían a llegar a tierra algún día.



Óscar Santacreu Cantó
Texto Medieval Marítimo

2 comentarios: